En esta decadente sociedad que nos imponen, donde absolutamente todo se mercantiliza en beneficio de unos pocos bolsillos y en detrimento de la mayoría, me conmovió, ver como gentes diversas y de diferentes generaciones, recuperaban la normalidad hablando con pasión de aquello que les atañe. A pesar de que este sistema nos empuja al individualismo, a competir, a vivir deprisa sin apenas tener tiempo para dedicarle unos segundos de amabilidad a nuestra anciana vecina, nos rebelamos y forjamos solidarias complicidades; ¡conectamos!
A pasado un intenso año, y pese al mayoritario silencio mediático solo interesado en sangre y fuego, en todo este tiempo, los indignados no hemos parado de trabajar en la red, en los barrios y en las plazas. Se han cosechado éxitos pero, buena parte de la sociedad prefiere seguir siendo, felizmente idiota; (es más cómodo ser borrego complaciente que salmón a contracorriente).
Según mi parecer, estas son algunas de las causas y dificultadas a las que nos enfrentamos:
_Tenemos un serio problema de pluralidad real informativa.
_El 70% de la población se informa por TV, frente a un 19'5% que lo hacemos por Internet.
_En la red, pero también en las asambleas cuando estas son minoritarias, (cito un tweet de la compañera de DRYMadrid) @mcmihail "Pecamos de endogamia y ejercicios virtuales onanísticos que limitan nuestra capacidad creativa para sumar gente. ¡Reflexión real ya!"
Por otro lado, mucha gente simpatiza con el movimiento y apoya sus reivindicaciones, pero no terminan de implicarse, no son conscientes de que la revolución y el cambio comienzan en uno mismo. Olvidaron la historia y como se conquistaron nuestros derechos y libertades. Desconocen el concepto de masa crítica. El día que la mitad de los desemplead@s de este país tomen conciencia y salgan a la calle, se acabó la estafa.
El #15M es un movimiento ciudadano de participación, sin líderes, horizontal y en permanente evolución. Durante el último año nos han ninguneado, criminalizado y reprimido. Se ha perdido la inocencia y parte de la frescura inicial, a cambio de experiencia y organización. La frustración y la ira ganan terreno, no será fácil, pero debemos ser tenaces y creativos ante la injusticia camuflada de legalidad. Grandes retos y dificultades nos aguardan en este caos moral, político y económico que sufrimos, y que nos aboca al desastre y la barbarie.
En este despertar colectivo, la gente habla y sobre todo escucha. Algunos se acercan a las asambleas desesperados buscando un líder o un salvador, no lo encontrarán.
Cuando me cruzo con sus miradas de resignación, se me encoge el "alma".
Cuando cunde el ejemplo de los viejos luchadores, se me eriza el vello.
Cuando siento a los estudiantes con su vehemente discurso, se me alegra el corazón.
Para ser del todo honesto, he de decir que me encuentro cansado y frustrado con esta narcotizada sociedad, la cual un día despertará comprobando con estupor, como le han robado hasta las cortinas. Me siento profundamente indignado ante tanta impunidad, tanta infamia y tantísimo canalla. Cuando me acecha la sombra de la resignación, trato de recordar la ilusión de esos días de Mayo, cuando Paco Ibáñez nos dijo: "¡Sobre todo no parar! Que se extienda, que se extienda y no los volvamos a ver ya nunca más..."
Ojalá la voz coral de nuestras Plazas y el estruendo de nuestras cacerolas, logren derribar las murallas en post de una sociedad más justa e igualitaria.
El #15M no es una utopía. Lo verdaderamente utópico es creer que se puede seguir manteniendo este sistema.
(Vídeo no apto para teléfonos móviles):
Otras imágenes que capturé durante este año de digna indignación con los indignos:
Vídeos 15M
¡Saludos Quincemayistas!
Se hace camino al andar, el objetivo en este caso es un siendo, una actitud. El 15M aun es muy desconocido o está muy manipulado, mucha gente no sabe lo que es, somos muy diferentes y algunos no quieren informarse más allá de la tele. El conservadurismo es un valor arraigado, no hay más que ver quien gobierna ahora. Necesitamos pedagogía del 15M fuera de Internet como bien dices... sólo se me ocurre el boca a boca..
ResponderEliminarSalute
es conmovedora la resistencia de los pueblos de todo el mundo, como decía pablo neruda, ganaremos nosotros, los más sencillos.
ResponderEliminar“”He visto cosas que nunca creeríais brillar miles de ipods en la puerta del sol, un camarada cae bajo las porras del sistema diez videocamaradas en directo lo graban. La policía pega, los banqueros nos roban, años de universidad y me acabo de enterar, llamadnos rebeldes, llamadnos si queréis pero con vodafone más barato de 8 a 6. Abran paso somos la resistance, con la hoz y el martini nadie nos podrá parar””
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=zaqTOuc69I4
Miguel, no te desanimes aunque cueste realmente mantenerse en pie ante tanta calumnia, tanta desidia y un gobierno -que no podemos sorprendernos ya que era de esperar por su posicionamiento ideológico-, que todavía socava más los derechos que tanto trabajo costaron conseguir. El enemigo no es poderoso, es poderosísimo y controla toda las entrañas del poder tanto económico como político.
ResponderEliminarLa orgía neoliberal de los veinte últimos años ha servido para encumbrar a una clase dominante con unas ganancias de capital que serían imposibles de precisar, tanto que es casi imposible adivinar las macrocifras que son capaces de manejar estas empresas y esta gentuza, capaces de hundir países enteros.
Y que se sirven como apoyo de tres posiciones fundamentales. Por una la capacidad de hurgar en esa pìzca de vanidad que tiene todo ser humano, hasta hacerle creer que todo puede estar a su alcance, emborrachándolos hasta rayarlos en la locura, tanto que son incapaces de discernir entre dos conceptos tan dispares como son los de riqueza y felicidad. En segundo lugar la degradación del valor del trabajo, lo que da lugar a la reducción de los salarios y a una mayor precariedad laboral. Es decir es una forma de confinar en el temor al despido a gran parte de la masa trabajadora evitando así que se manifieste abiertamente en pro de la mejora de sus derechos.
Y en tercer lugar la más importante, la impagable labor de toda su poderosa industria mediática en beneficio del sistema. De hecho el oficio de periodista es el más castigado por la crisis después del sector de la construcción, lo que impide un desarrollo de la actividad certero, independiente y objetivo. Los grandes y más influyentes medios de comunicación no están controlado por periodistas sino por grupos financieros que ya se preocupan de no dar cancha suficiente a los insastifechos del modelo que
preconizan.
Roma no se hizo en un día y todos sabemos que es desalentador que al grito de "no hay pan para tanto chorizo", o "los políticos no nos representan" o "no somos mercancía en mano de políticos o banqueros", no se echen millones de personas a la calle ante el desolador paisaje económico, político y social que ofrecen las clases dominantes. Veánse los continuos escándalos protagonizados por estas que se saldan sin castigo alguno. Pero, hay que seguir trabajando, falta mucha información y eso, hoy por hoy es lo más importante, sobre todo haciéndole ver a la gente, a traves de medios como este que sí que existen otras alternativas, que la historia ha dado prueba de que funcionan y que el actual modelo, cada vez que se ha puesto en marcha ha sido un fracaso e incluso nos ha llevado al holocausto.
El tiempo corre deprisa y el desastre ya alcanza proporciones descomunales ya, ya lo sé. Pero en fin, veremos.
Un saludo y perdón por la extensión.
No hay que olvidar el verso de Pedro Salinas que decía que el deber supremo es seguir". Poco a poco seremos cada vez más.
ResponderEliminar¡Suerte!
Ánimo por este, tu periódico de difusión y grito, al cual me suscribo tan fervorosamente. Un abrazo y sigue escribiendo.
ResponderEliminarGracias a tod@s por dejar vuestra bienvenida y necesaria opinión. Resulta alentador ante tanta desolación.
ResponderEliminarGracias por los ánimos. ¡SEGUIMOS!