Recuerdo los rostros alegres, la vehemencia y la esperanza de las primeras manifestaciones de mayo del 2011. Hoy sin embargo percibo; frustración, rabia y miedo.
Quieren convertir nuestra frustración en resignación a base de infundirnos miedo mediante la represión.
¿Qué clase de democracia es esta, en la que los ciudadanos salen temerosos a la calle para ejercer su legítimo derecho a manifestarse?
¿Cuál es el punto de no retorno, individual y colectivo de esta tomadura de pelo diaria? ¿Cuál es el límite de sufrimiento para despertar?
Siendo yo chaval, mi abuelo me prestó un libro sobre el holocausto nazi y los campos de exterminio. Quedé hondamente conmocionado por la brutalidad de las imágenes. De toda esa tremebunda barbarie, entre otras cosas, no entendía porque los desdichados prisioneros no se rebelaban ante su fatal destino y seguían cavando mansamente, desnudos, sus propias fosas a los pies de las risas de sus verdugos.
Una de las diversas respuestas sería el miedo paralizante.
Permitidme un ejemplo sobre la cuestión: un piloto de parapente es sorprendido por una turbonada y es vapuleado por el viento volando varios kilómetros marcha atrás.
El piloto salió milagrosamente indemne del trance. Pese a que su vida dependía de su destreza en el manejo de la aeronave, cuando hablamos con él nos confesó que se asustó tanto que fue incapaz de pilotar y estuvo la mayor parte del tiempo con los ojos cerrados. Nunca más volvió a volar.
En ocasiones oigo decir: «¡El miedo está cambiando de bando...!»
A menudo esta aseveración se deja llevar por el deseo y la emoción.
«Hay una guerra de clases, es cierto; pero es mi clase, la clase de los ricos, la que la libra, y la estamos ganando» Warren Buffet, especulador profesional y tercera persona más rica del mundo por detrás de su amigo Bill Gates.
Imagen tomada en la biblioteca pública de Sant Boi |
Es posible que fracasemos, pero en todo caso cuando pasen los años podré mirar el pasado sin avergonzarme.
¡La lucha es el camino!
«La risa mata el miedo y sin miedo no hay lugar para Dios» El nombre de la rosa
Umberto Eco
Holaaaa Miquel!!!
ResponderEliminarMuy bonito y muy cierto. Gracias por compartirlo.
Salud sobretodo y fuerza, Celia.
Una compañera de este viaje k es la vida de AcampadaSabadell.
Gracias, Celia.
EliminarUn Abrazo Compañera!!!
Enhorabuena por el escrito y los minutos de reflexión que vendrán a continuación, que no dejan de ser una semilla sembrada... y ahora se acerca la temporada de calor y fulgor, y ya sabemos lo que eso significa.
ResponderEliminarGracias por los recuerdos familiares, yo con mi abuelo jugaba a descubrir quien era el pintor, poeta o escritor que escondía en las fotos de los libros de historia y literatura. También me enseñó a llamar a "mañitas", decía que la maña y testarudez vence a la fuerza.
Ánimo!!!!
Gracias Andrés.
EliminarUn Gran Abrazote!!!
50.000.000 millones de parados en el mundo, no pueden sentarse a esperar su #estrelladeDavid.
ResponderEliminarLos judíos sometidos vilmente, perdieron su estima a medida que iban arrinconándolos en gettos, como animales.
De momento, aquí nos persiguen los poderosos, el gobierno y sus corrupciones robando nuestros derechos y esquilmando nuestros dineros.
No somos el enemigo de ningún ciudadano que pueda delatarnos.
De momento, apoyamos al vecino y al amigo con problemas.
Pero el miedo a perder lo que conservan en su "rinconcito de bienestar", hace que muchos bajen la cabeza y no miren de frente, como si de esa forma, pudieran pasar desapercibidos.
A esos hemos de llegar Miguel. Conseguir que escuchen. Que vean como nosotros. lo que está por venir, porque esto no queda aquí.
Nosotros a lo nuestro. A la lucha. A dar batalla. A difundir. A hacerles pensar.
A lo mejor algún día al volver la cabeza, durante una protesta, les veamos detrás.
No debemos desesperar.
Un abrazo compañero!
Gracias por comentar, Kamchatka.
EliminarEstamos sembrando en el desierto,
Quizá mañana llueva...
Un Abrazo Compañera!!!
Contra el aforamiento de los políticos
ResponderEliminarhttp://www.milprofesionales.org/diputados-que-todavia-no-han-renunciado-a-ser-aforados/
Un saludo