Sobre un acantilado parabrisas
se arrastra lánguida la ciudad.
Se estira el tiempo, se estira
y brilla la oscuridad.
Ya habla el amigo Miles,
ya susurra su trompeta;
soliloquios noctámbulos
y retales de vidas rasgadas.
Descansa mente insomne,
que poco importa nada,
que la misma barricada
crecida al alba me aguarda.
Sonreír pues, a la improvisación.
Cerrar los ojos y evaporarme
en un mosaico de neón,
como la lluvia en la noche.
...y Bill Evans, meciendo discretamente la armonía.
ResponderEliminar...Como gotas de piano que van cayendo con suavidad :))
EliminarEste es uno de mis temas favoritos, no me cansaré nunca de escucharlo:
ResponderEliminarhttps://youtu.be/uFNm_AUVzOc
Salud
Pat Metheny "Sueño con México" https://youtu.be/csnDosRMjgo
EliminarComo siempre, todo un placer y deleite leer tus palabras.
ResponderEliminarEnhorabuena por atreverte al verso.
Gracias hermano!!
Gracias a ti por leerme siempre con tanto cariño.
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