lunes, 12 de septiembre de 2011

11-S. "El otro"

2º avión impactando
 en el World Trade Center.
El día 11 de septiembre del 2001, me encontraba sentado en un taburete comiendo sobre una mesa de camping y mirando distraidamente la pequeña televisión de 21", que por aquel tiempo presidía el vacío salón de casa. Vi las imágenes en directo y, la primera sensación que tuve fue que se trataba de un tráiler de alguna nueva superproducción catastrofista de Hollywood. Ese día la realidad superó con creces a la ficción. Pensé que si los rusos estaban detrás de aquello, estábamos todos bien jodidos.
Soy consciente que ese día cambió el mundo, marcó un antes y un después, pero nunca olvidé el otro 11-S.

Parece que los medios de comunicación ya no se acuerdan, de que el 11 de septiembre de 1973 se produjo el sangriento golpe de estado, que sumió a Chile durante 17 largos años de terror, torturas, asesinatos y, desapariciones. El entonces presidente de los EE.UU Richard Nixon y Kissinger su secretario de estado, ordenaron las operaciones encubiertas de la CIA para derrocar a Allende, tal y como rezan los documentos desclasificados por Bill Clinton. Paradójicamente ese mismo año de 1973, Kissinger fue galardonado con el premio Nobel de la paz. Otra paradoja es que tanto el general Augusto Pinochet como Osama Bin Laden fueron entrenados y financiados por la CIA.

Palacio de la Moneda bombardeado
 por la aviación golpista.
Lo de Alkaeda es de manual, solo hay que revisar la historia. Al poder (desde la iglesia al estado) siempre le ha interesado tener un gran y malvado enemigo. Es la estrategia del miedo, la que justifica los atropellos de las libertades a cambio de una falsa sensación de seguridad. Con esta doctrina, también se cambia el foco mediático de los auténticos problemas que acucian a la sociedad, se encubren las injusticias y se mantienen los privilegios de los poderosos. El miedo va directo a nuestros instintos primarios, a nuestro cerebro reptiliano. Nunca falla. Veanse las novelas 1984 y Fahrenheit 451.

Mi recuerdo es para con todas las víctimas de la barbarie, las de New York, Afganistan, Irak, y por supuesto para Salvador Allende y el pueblo Chileno.

Allende:  http://t.co/LZpPK88
http://www.salvador-allende.cl/Discursos/1973/despedida.html

5 comentarios:

  1. Así es. Siempre tiene que haber un enemigo, y si no lo hay, se crea. De esta manera mantienen a la población sujeta al miedo y pueden manipularnos a su antojo, tal como explica Naomi Klein en su interesante "Doctrina del Shock":
    http://www.youtube.com/watch?v=_nNJM0kKrDQ
    El 11S nos conmocionó a todos. Si Estados Unidos había sido "atacada", el que era el país más poderoso del mundo, todos estábamos en "peligro". Pero había muchas cosas raras en todos aquellos hechos.....y los culpables pronto dejaron de llevar turbante a ojos de muchos....
    Nunca olvidaremos a Salvador Allende en este día. Ni tampoco a todo el pueblo chileno que luchó contra ese terrible golpe de estado en el cual asesinaron a tanta gente inocente.
    Felicidades por el artículo.

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  2. Aquel dia yo estaba trabajando en la unidad de desintoxicación, estaba preparando la medicación de las 16h y vinieron unos pacientes gritando que se había estrellado un avión contra el WTC, pensé...ESTÁN FATAL!! hay que revisar las pautas de tratamiento xq van un poco pasados. Al poco tiempo vinieron gritando que se había estrellado el segundo, pensé que aqui pasaba algo, así que les acompañé a su sala común y quedé atónito mirando las imágenes. Nos sentamos todos juntos, ya no habían pacientes ni sanitarios, sólo éramos un grupo de individuos sin palabras y con la boca abierta ante tal dantesco panorama.

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  3. Gracias por dejar vuestra opinión.
    Saludos indignados!!!

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  4. Aquel día, aquel 11S americano, yo no estaba en casa. No vi ninguna televisión. No oí ninguna radio. No oí ningún comentario de nadie. Hasta las siete de la tarde. A esa hora dos amigas me arrastraron a mi casa para que pusiera la tele y ver juntas la barbarie que se había cometido. Y recuerdo que la primera vez que vi las imágenes me quedé fría. Fue solo un par de segundos. Entonces empecé a pensar en todos esos trabajadores “ilegales” que debían poblar los rincones menos iluminados de aquellas dos torres, los menos aireados, los más escondidos, los más difíciles de abandonar. Y pensé solamente en ellos: para mí eran las únicas víctimas, las reales, las no culpables de que aquellos aviones impactaran en los monumentos del capitalismo salvaje. Fue por los únicos por los que lloré, por ellos y por los que jamás volverían a tenerlos a su lado… Espero que, después de tantos años, llegue un 11S en el que realmente se conmemore a las víctimas reales.

    Un beso enorme

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    1. Gracias Mónica, por compartir tu opinión y por recordar a los olvidados.

      Un abrazote!!!

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